Les comparto una pequeña reflexión acerca del tema que escribí durante el curso de la carrera.
LOS EMPRENDEDORES NACEN, NO SE HACEN.
Para ser sinceros, no estoy de acuerdo con esta afirmación; pues no es que no crea que no se necesiten ciertas habilidades natas, tal vez como tener iniciativa, constancia y tenacidad; sino que más bien no creo en la predestinación, en el “nació para ser tal o cual” o “nació para ser líder, es el elegido por los dioses”.Si, yo creo que es uno el que forja lo que se es en la vida, creo que la vida es un cuaderno en blanco que vamos llenando desde el nacimiento hasta la muerte.
Pero sobre todo en el caso de ser emprendedor es una cuestión de tomar la decisión de serlo, uno no puede ser emprendedor desde el principio, no se puede ser emprendedor desde antes de emprender nada.
Por definición el emprender significa asumir que algo hay que cambiar y luego tomar acciones para cambiarlo, entonces ¿como se puede cambiar una condición que es intrínseca del ser en si mismo, si se es emprendedor por naturaleza? ¿Como se puede ser emprendedor cuando se esta en una posición de inmovilidad?
Es cierto que el ambiente donde nace y se desarrolla el ser humano influye de manera notable en la manera de ser, y tal vez el hecho de crecer en un hogar donde los padres sean emprendedores e inculquen esa cultura en sus hijos influya en gran parte en la decisión de ser emprendedor, pero es esta una decisión que le corresponde tomar a la propia persona. Como dije, no es predestinación, aunque es cierto que hay personas con más aptitudes, más habilidades y más disposición para ser empresarios, ha sido la experiencia ganada a lo largo de su vida la que las ha hecho ser de esta forma.
Pues si solo los que han tenido la fortuna de estar en una ambiente favorable para ser empresario lograran serlo, no existirían los casos de, por ejemplo, Henry Ford (obviamente fundador de Ford Motor Company) que procedía de una familia de granjeros, o de SamWalton (fundador de la cadenaWal-Mart) que era empleado de una tienda de abarrotes, o tantos otros casos mas; que la mayoría de las personas considera extraordinarios debido a que tal vez la noción de que “los emprendedores nacen, no se hacen” esta muy extendida, son para mi la mayor prueba de que esta afirmación es falsa, que mas bien es a la inversa, los emprendedores no nacen, se hacen.
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